¿Cuánto cuesta asegurar un barco en Jaén?

Aunque cuides mucho tu barco a motor o vela y le hagas el mantenimiento regularmente, siempre hay la posibilidad de que sufras un accidente o daño.

Por esta razón, al igual que ocurre con cualquier vehículo terrestre o aéreo, en la actividad marítima se exige a los dueños de barcos deben tener un seguro que cubra posibles daños a terceros, a otras propiedades o al propio barco.

Esta es una obligación que está expresamente señalada en las leyes marítimas españolas, así como de la Unión Europea. Sin excepción, los dueños de barcos de recreo, deportivo, transporte, carga y de cualquier otro tipo deben poseer un seguro vigente para poder hacer uso de sus embarcaciones.

No tener una póliza puede llevar a que las autoridades nieguen el permiso para que los barcos naveguen por las aguas españolas o hagan uso de cualquier puerto o instalación de servicio náutico.

Incluso embarcaciones de menor tamaño de tipo recreativo, como las motos de agua, lanchas neumáticas y lanchas semirrígidas están obligadas a tener un seguro básico.

En el caso de embarcaciones destinadas a competiciones marítimas como carreras y regatas, se exige un seguro más amplio, según lo establece el Real Decreto 607/1999.

Esta obligación también se extiende a los barcos con bandera extranjera que navegan en aguas españolas y dispongan de permiso de entrada o salida a un puerto.

¿Qué tipo de seguro conviene contratar?

Los barcos son una fuente inagotable de alegría y esparcimiento para sus dueños y en muchos casos son también una fuente de ingresos económicos sustanciales para familias enteras.

Lamentablemente, hay una tendencia a tratar de reducir al mínimo los costos operativos de las embarcaciones. Esto lleva a que muchos propietarios se limiten a adquirir las pólizas de seguro básicas (y obligatorias) que generalmente se limitan a la cobertura de daños a terceros.

Sin embargo, no se debe olvidar que en los accidentes en puerto o durante la navegación, pueden ocurrir costosos daños a la propia barca.

El seguro obligatorio mínimo debe tener cobertura contra daños a terceros, muerte y lesiones corporales, daños a otros buques, pérdidas económicas y pago de costas.

En muchos casos se puede ampliar la cobertura para que incluya un mayor monto de indemnización por daños a terceros, asistencia en casos de averías, accidente de ocupantes y robo.

Criterios que influyen en el costo de un seguro de barcos

Las empresas aseguradoras aplican varios criterios a la hora de fijar el costo de las primas de seguros para barcos. Pero también los propietarios pueden tomarlos en cuenta para decidir cuál seguro es el que más conviene según el tipo de barco y el uso que le dan a este.

Entre las consideraciones más importantes a considerar al contratar un seguro tenemos:

Antigüedad de la embarcación

Si posees un barco recién salido de fábrica es preferible contratar una póliza de cobertura total. En el caso de barcos que pasan de los 15 años de uso es preferible optar por el seguro básico.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las primas pueden aumentar sustancialmente mientras más vieja sea la barca.

Zona de navegación en que se usará el barco

Otro criterio importante para definir el costo de las primas es en cuál zona de navegación operará la embarcación. En España se reconocen 4 zonas de navegación, siendo la 1 la que corresponde a una navegación totalmente libre e ilimitada.

Las zonas 2 y 3 incorporan mayores restricciones al uso del barco, llegando finalmente a las zona 4 en la que la navegación está limitada a los 12 kilómetros desde la costa hasta el mar interior.

Es de acotar que cada zona de navegación requiere contratar seguros con diferente cobertura.

Otras consideraciones

Las empresas de seguros también pueden variar el monto de las pólizas en base a la cualificación del patrón o capitán que maneje el barco y su historial personal de navegación.

Además, se debe entregar documentación que describa la tripulación y la titulación de cada miembro, datos de matrícula y bandera del barco y certificado de permiso de navegación. Por supuesto, es obligatorio poseer un carnet de navegación.

También es posible incluir en el seguro del barco una cobertura para las embarcaciones auxiliares, siempre y cuando estas no superen los 4 metros de eslora y su motor no exceda los 10 caballos de potencia.

¿Quienes participan en la contratación de un seguro de barco?

Algo que se debe saber antes de procurar una cobertura para tu navío es que en el contrato de seguro se consideran legalmente tres actores. Estos son el tomador, el patrón y el asegurado.

En muchos casos los tres actores pueden tratarse de la misma persona, pero también pueden ser tres personas jurídicas o naturales totalmente diferentes.

El tomador es una persona natural o jurídica que asume pagar el costo del seguro. Por su parte el asegurado es el dueño del barco, que también puede ser un individuo u organización.

El patrón es la persona que operará la embarcación y dirigirá a sus tripulantes. Por su naturaleza solo puede ejercer esta figura una persona natural, que además debe tener la titulación que lo faculte para operar el tipo de barco que se va a asegurar.

Podemos resumir, por lo tanto, que los pasos para contratar una póliza para embarcaciones de recreo son relativamente fáciles, pero que es necesario previamente disponer de una serie de requisitos legales y analizar qué cobertura conviene más al uso y características del navío.

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